Síntesis del nuevo "hombre europeo" de base masónica, según de Villepin y Semprún

En medio del verano europeo se lanzó un libro que piensa a la Europa del siglo XXI. En él, sus prestigiosos autores nos dicen que Europa será precursora de un gobierno mundial, imperio de la paz, alianza de civilizaciones, y un nuevo humanismo de base masónica. Entre líneas el libro contiene las bases y planes de la masonería para el siglo XXI.

El 29 de mayo de 2005 los franceses dijeron "No" el proyecto de Constitución europea. Superado el pasmo de la derrota, Villepin y Semprún escribieron este libro.

¿Alguna vez se imaginaron a un político gaullista francés con veleidades intelectuales y a un intelectual socialista español con inquietudes políticas reflexionar juntos sobre el futuro de Europa? Un prólogo común, una conclusión compartida y un acuerdo de fondo en los asuntos principales mostrarían un consenso entre derecha e izquierda que cerraría el lienzo ideológico europeo. En esta tela se dibujaría un paisaje seductor, con un nuevo "hombre europeo" en escorzo introduciendo a Europa en "nuevos amaneceres". Veámoslo.

En primer lugar, el europeo es un "hombre nuevo", de raíces ya "indistinguibles". El cristianismo, sólo una etapa más en la formación de un individuo autónomo, trató de encerrar a Europa en las abadías románicas, pero el europeo terminó "abrazando los principios emanados de la Revolución de 1789". La esencia de este hombre nuevo es la duda permanente de toda certeza, el progresismo eternamente insatisfecho.

En segundo lugar, la nueva Europa está envuelta en el "mismo ideal" que la Francia revolucionaria, cuya nueva frontera "se anuncia hoy bajo la apariencia de la Democracia". La característica de Europa es ser "portadora de la democracia y de la secularización de la vida pública".

Europa volverá así a la vanguardia de la historia, como precursora de un "gobierno mundial" que combine Estado y supranacionalidad comunitaria. Llegará entonces el "imperio de la paz", la "felicidad de una humanidad reconciliada" en una "alianza de civilizaciones".

En tercer lugar, este proyecto político debe ser impulsado por un decidido grupo de países. La primera tarea de este "eurocentro" será la "reunificación espiritual" y desamericanización de los países del Este, que de modo tan irritante se alinearon con EEUU en la última guerra de Irak, precisamente cuando la nueva Europa tomaba conciencia de su personalidad y su misión en el mundo.

En conclusión, una invitación a conocer al hombre europeo del futuro, un futuro que deberá ser determinado, al fin, por sus ciudadanos, y esperemos que esta vez digan "Si".

Christian Gadea Saguier
© Blog Los Arquitectos

1 comentario:

  1. http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=6198&id_seccion=13

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