
¿El crepúsculo de la masonería patriarcal?

Machismo frena la equidad de género
La alternativa del laicismo
El precio del velo
Giuliana Sgrena, veterana feminista y corresponsal de guerra del diario de izquierda Il Manifesto, que viajó a varios países islámicos, no tiene dudas: "El velo es el primer paso para la reducción de los derechos de la mujer".
Autora de El precio del velo. La guerra del islam contra las mujeres, recientemente editado en Italia, Sgrena saltó trágicamente a la fama tras ser secuestrada en Bagdad en febrero de 2005 por un grupo islámico que nunca la obligó a cubrirse porque no era fundamentalista, según contó a La Nación (Argentina) en una entrevista mantenida con Elisabetta Piqué, corresponsal en Italia.
Cuando fue liberada, en marzo del mismo año, gracias a los servicios secretos italianos, vivió otra pesadilla: el auto en el que se dirigía al aeropuerto de Bagdad junto con dos agentes italianos fue acribillado a tiros por soldados estadounidenses. En el ataque murió el agente Nicola Calipari.
Comprometida a dar a conocer lo que considera una realidad dramática, Sgrena está convencida de que el velo representa, y no sólo simbólicamente, "la opresión de la mujer en el mundo islámico".
Afirma que detrás de su imposición no se esconde solamente el intento de las fuerzas más fundamentalistas de "reislamizar" la sociedad, sino, además, una verdadera guerra contra las mujeres, y en contra de su cuerpo, visto como el terreno de batalla sobre el cual afirmar principios y costumbres que poco tienen que ver con la tradición islámica, sino con un "nuevo" retorno al orden machista y reaccionario.
"Sólo una interpretación fundamentalista del islam dice que hay que llevar el velo. Tanto es así, que en los tiempos de Mahoma no se llevaba el velo", afirma Sgrena, que condena duramente el "relativismo cultural" de la izquierda, e incluso de varias feministas de Occidente.
"Mientras la derecha considera a estos pueblos salvajes, por lo que es mejor mantenerlos alejados de nosotros, la izquierda, que también tiene una actitud distinta en cuanto a la inmigración, cae en la trampa de considerar el velo de las mujeres musulmanas «parte de su cultura, parte de su tradición», y no va al fondo del problema, que es que el velo no es el fruto de una elección libre de la mujer, sino una condena".
En su libro, una investigación a fondo, llena de datos, Sgrena denuncia la violencia, las infamias, las muertes y la tremenda discriminación que sufren las mujeres. Además, se rebela ante lo que pasa en la misma Italia, y en otros países europeos, con las mujeres musulmanas.
Muchas de estas, que creen haber alcanzado finalmente la libertad al llegar al Viejo Continente, chocan con el hecho de que son "doblemente discriminadas", como inmigrantes y como musulmanas. Y pasan a vivir un verdadero infierno, al terminar solas y olvidadas en virtuales guetos, donde la opresión de los hombres, que las encierran en sus casas y las obligan a veces a usar velo, o incluso burka (la tristemente célebre túnica afgana con una rejilla a la altura de los ojos), termina siendo aún mayor que la de sus países de origen.
Hace dos años la opinión pública italiana vivió con gran conmoción el caso de Hina, una joven paquistaní que vivía como una occidental, y que, por este motivo "de honor", fue brutalmente asesinada por su propio padre. Pero Sgrena considera que en Italia "hay muchas Hinas".
"Yo no lo sabía, pero es altísimo el número de mujeres que han sido asesinadas en Italia porque no respetaban las reglas impuestas por la familia o por la comunidad. ¿Cómo podemos aceptar que en nuestro país pasen cosas de este tipo?", se pregunta.
"Reislamización"
Para Sgrena, estamos frente a un claro proceso de "reislamización". "Antes, cuando iba a Argel, a Amman o a El Cairo veía poquísimas mujeres con velo, salvo en los barrios populares, donde usaban el tradicional. Pero si uno viaja ahora, no encuentra mujeres sin velo, porque hay un proceso de «reislamización», impulsado por los Hermanos Musulmanes, que establecieron que las mujeres deben llevar el velo. Si no, corren gravísimos riesgos", afirma la periodista.
Pero en su libro pueden leerse otras cifras que hablan de una situación espantosa: 50.000 mujeres se suicidan al año en todo el mundo forzadas por sus familias para limpiar su honor, según datos de la ONU.
Hace cuatro años, cuando Francia prohibió el velo y otros símbolos religiosos en las escuelas, Sgrena era escéptica. Pero cuando viajó allí para hacer un reportaje y ver cómo se había implementado, quedó muy sorprendida. Según el Ministerio de Educación francés, sólo 47 estudiantes en todo el país habían abandonado las escuelas públicas, entre ellas algunas que decidieron matricularse en escuelas católicas y otras que optaron por seguir cursos por correspondencia.
Para Sgrena, en cambio, la reciente ley aprobada por Turquía, que permitió el uso del velo en las universidades, es un paso atrás. "Es cierto, el velo es un pedazo de tela, pero la verdad es que en todos los países siempre se empieza con el velo", afirma. "Por eso, para mí, es el primer paso de Turquía hacia la «reislamización»", dice.
Christian Gadea Saguier
Mujer y sociedad del conocimiento

Si lo creyéramos, uno de los paradigmas de la nueva civilización, sería la plena incorporación de la mujer a la generación de riqueza. Sin ella no puede obtenerse el éxito porque estaríamos prescindiendo de, al menos, la mitad de nuestra capacidad total como sociedad. Tampoco el modelo sería sostenible en el tiempo sin que la mujer aportara su función procreadora.
La lucha por la igualdad de derechos que iniciaron las sufragistas y que continúa hoy con medidas de discriminación positiva y con leyes sobre la paridad, tendrá un nuevo enfoque en nuestro debate público sobre el papel de la mujer en el siglo XXI. Esta lucha es el acerbo de un pasado secular que acompañó el desarrollo de la democracia contemporánea y de la sociedad industrial, y que se mantiene hoy por las atávicas resistencias de los neoconservadores que siguen viendo a la mujer con roles subordinados a los hombres.
Hoy la reflexión debería hacerse desde un nuevo enfoque para orientar las políticas públicas, los comportamientos empresariales y la actitud sociocultural del conjunto de la ciudadanía.
El mérito de las mujeres que iniciaron los movimientos por el derecho al voto, seguidos de la plena incorporación al trabajo, el acceso a los estudios, la igualdad de oportunidades profesionales, etcétera, es indiscutible por evidente y anticipatorio del horizonte que hoy contemplamos. Ahora son tan incomprensibles la resistencia a las leyes de paridad como los intentos de retrotraer a las mujeres a papeles que se corresponden con modelos sociales y productivos de otras épocas, para ocultar el atávico deseo de dominio y hegemonía de los hombres.
Parte de la criminalidad salvaje que llamamos violencia de género -creo que de manera impropia- es un rasgo de la supervivencia del machismo como forma de sometimiento de la mujer que le niega su derecho a la autonomía personal significativa. La fuerza bruta se convierte en el "último argumento" de los que han perdido la razón.
He estado y estoy a favor de este esfuerzo por la igualdad de derechos en toda su amplitud. Es evidente que la mayor participación de la mujer en la población activa ocupada es imprescindible para que nuestra sociedad siga avanzando en la convergencia hacia niveles de renta por habitante semejantes a los países más desarrollados. Todo ello está dentro de la lógica histórica que enfrenta a los reaccionarios con los progresistas des -de el nacimiento de las sociedades democráticas contemporáneas, desde los primeros pasos de la sociedad industrial y del Estado-nación.
Pero en la nueva era en la que ya estamos, impulsada por una revolución tecnológica sin precedentes, con economías más abiertas y globalizadas, estamos obligados a cambiar nuestro enfoque en este recorrido histórico. Si llegamos a hacer que se comprenda la nueva realidad, estaremos en el camino de superar el enfrentamiento sobre el papel de la mujer, con su indiscutible derecho a la igualdad, para generar un consenso tan amplio como irresistible sobre la necesidad de su plena incorporación a la sociedad del conocimiento. Las actitudes machistas y neoconservadoras se convertirían en marginales e irrelevantes si conseguimos este cambio cultural.
Cuando he dicho que, al menos, la mitad del conocimiento disponible y potencial está en la mitad de la sociedad que constituyen las mujeres, quería llamar la atención sobre el hecho comprobado de que los expedientes de estudios en todos los niveles de las mujeres son, en medias estadísticas, bastante superiores que los de los hombres. En cualquier forma de evaluar el conocimiento, el rendimiento de las mujeres cuando disfrutan de igualdad de acceso es mayor que su participación porcentual.
Por tanto, si estamos en la sociedad del conocimiento, para tener éxito necesitamos la plena participación de las mujeres, más allá de las discusiones sobre los derechos a la igualdad de género. Ningún responsable político, hombre o mujer, debería desconocer el riesgo de fracaso que comportará para la sociedad a la que sirve prescindir de esa fuente de conocimiento, creatividad e innovación.
De esta manera, en la era que nos ha tocado vivir, las sociedades que por razones ideológicas, étnico-culturales, religiosas o de otro orden menoscaben, subordinen o marginen el papel de la mujer, no sólo estarán vulnerando sus derechos iguales como seres humanos, sino condenando al fracaso al conjunto social de hombres y mujeres.
El desafío no es sólo de éxito en la coyuntura, sino de sostenibilidad del modelo a largo plazo. Esta sostenibilidad depende en gran medida de la pirámide demográfica. Las sociedades que envejecen mucho pierden capacidad e incrementan las cargas que deben soportar, por lo que resulta imprescindible aumentar la natalidad para que la pirámide sea razonable. De nuevo nos encontramos con el papel determinante de la mujer. Imprescindible para el éxito del modelo e insustituible para su sostenibilidad.
Las implicaciones de este enfoque son inmensas y nos obligan a cambiar nuestras percepciones sobre el desafío de la igualdad tal como lo veíamos tradicionalmente. Las variables que explicaban el dominio del hombre sobre la mujer en las sociedades agrarias e incluso industriales, como las relacionadas con la fuerza, han dejado de tener relevancia alguna en la sociedad del conocimiento. La tecnología hace que incluso las máquinas más pesadas no requieran de la fuerza para su uso, sino de la inteligencia y la habilidad, de la formación y el entrenamiento intelectual.
Si esto es así, las políticas públicas para el éxito y la sostenibilidad de nuestros modelos sociales y económicos de desarrollo deben orientarse a garantizar la plena participación de las mujeres en el proceso de creación de riqueza, y exigen una organización del trabajo, una distribución de las tareas, coherente con el objetivo de la natalidad.
En el siglo XXI veremos que el debate sobre la lucha por los derechos a la igualdad de las mujeres abre paso a la consideración de la participación plena de la mujer como variable estratégica fundamental para la realización de la sociedad del conocimiento.
Felipe González, ex presidente del gobierno Español, publicado en el diario El País.
Las huellas de la creación de dios

Masonería mixta, la restauración de una antigua tradición

En la ocasión estábamos conversando sobre la problemática que tienen algunos hermanos de obediencias masculinas para reconocer y relacionarse con sus hermanas. Para ellos va esta nota y a todo aquel ser humano que desee conocer el último progreso de la Masonería en su historia milenaria, avance que no es otro camino que la restauración de los antiguos misterios.
La Masonería mixta se distingue del resto de las obediencias del mundo masónico por admitir en su seno a las mujeres, en igualdad de condiciones y términos con los hombres. Con ello no se introduce ninguna innovación en el cuerpo de la Orden, sino que se restaura una de las tradiciones importantes que en parte se habían olvidado durante la época de confusión de los Misterios con la Masonería operativa de la Edad Media.
Manifiesto en parte, porque de hecho se dio la participación de la mujer en la construcción de las catedrales durante la Edad Media. Las corporaciones de arquitectos y picapedreros, en la gran mayoría de los casos estaban integradas por hombres; sin embargo, existen también numerosos ejemplos de la presencia de mujeres en estas organizaciones antecesoras de la Masonería moderna.
EL ARTE OPERATIVO. En el siglo XIII era aceptada la pertenencia de mujeres a las cofradías profesionales, como es el caso de las hilanderas, integradas exclusivamente por mujeres, o incluso en profesiones identificadas en aquella época por hombres, como la Guilda (corporación) inglesa de los Carpinteros de Norwich 1375, a la que pertenecían los albañiles de York y se hacía mención a la pertenencia de "hermanos" y "hermanas".
Entre los constructores de Catedrales es muy significativo el caso de Sabine de Pierrefonds, hija de Hervé de Pierrefonds, más conocido por su nombre germánico de Erwin de Steinbach, constructor principal de la Catedral de Estrasburgo.
Sabine esculpió algunas de las notables estatuas de Notre Dame de París, y a su vez en tanto que maestra de obra, formó aprendices en su oficio. Y es probable que no fuera la única mujer en ser maestra del oficio.
En los archivos de la Logia de York N° 236, que perteneció a la antigua Gran Logia de toda Inglaterra, existe un manuscrito ritual de 1693 que refiriéndose al momento de la recepción en la logia dice: “Uno de los antiguos toma el Libro, y aquél o aquella que debe ser hecho masón posa las manos sobre el Libro, y le son dadas las instrucciones”.
En el libro Oficios del Preboste de Paris, que data de 1270, se detallan los oficios y corporaciones exclusivamente femeninas, las que presentaban en su construcción y funcionamiento, marcadas semejanzas con las de los masones operativos de la época. En este sentido, es particularmente destacable la cofradía de las Hilanderas.
En el sistema de aprendizaje de oficios de las cofradías del Compañonage, efectuado por todo compañero desde el medievo, llamado Tour de France, la “Madre” ha sido la encargada o dueña de la posada o albergue en que pasan los “compañeros” su período de prueba del oficio, y la que organizaba sus vidas, velaba porque reine el orden, la justicia y el entendimiento fraternal entre todos.
La Guilda inglesa de los Carpinteros de Norwich, que data de 1375, guilda a la que también pertenecían los albañiles de York, recuerda que: “Todos los años, el sábado siguiente a la ascensión, los hermanos y hermanas se reunirán en un lugar determinado para recitar oraciones en honor de la Santa Trinidad, por la paz y la unión del país...si muere algún miembro de la guilda, sus Hermanos y Hermanas deben rezar por él ...”.
MIXTICIDAD EN LOS MISTERIOS. El objeto de los misterios, métodos de instrucción que utilizaban al símbolo como metodología de enseñanza para comunicar la doctrina oculta en la naturaleza, era universal en todos los pueblos, haciendo en todos los papeles de deidades, un hombre y una mujer. Estos fueron en Egipto, Osiris e Isis; en la India, Madera y Sita; en Fenicia, Thammuz y Astarte; en Frigia, Atys y Cibeles; en Persia, Mitras y Asis; en Samotracia y Grecia, Diosnisius y Rhea.
La mujer era tanto o más importante que el hombre en los cultos y creencias antiguas. Y ello adquirió también significado en la vida social e incipientemente comunitaria, hasta llegar a las diversas formas de matriarcado.
De la antigüedad, en la Mesopotamia y Egipto, el culto a la diosa Naturaleza pasó a la Europa mediterránea. Durante millares de años la religión del área mediterránea y Europa desde Anatolia hasta el Próximo Oriente, expresó el culto a la diosa, metáfora de la naturaleza, y sus ciclos representaron la vida, la muerte y la regeneración.
Respecto a los ritos de iniciación y las formas de sacerdocio, desde los más elementales a los culturalmente mejor elaborados, la mujer ocupaba un lugar de preferencia. En los tiempos pre-históricos, la mujer tenía activa participación en los cultos agrarios de fertilidad. Recordemos el culto a los “Diosas Madres" ya vigente en la etapa auriñacense (33.000 ante de la era actual).
En el antiguo Egipto, las mujeres tenían activa participación en los Misterios de Isis y Osiris, al igual que en Grecia en los Misterios de Eleusis y de Ceres. Sin emabrgo las invasiones de los indoeuropeos impusieron una estructura social patriarcal, y un panteón de dioses predominantemente masculinos, generando la sumisión de la mujer que se consolidó con las religiones de libro sagrado: el judaísmo, el islam, el cristianismo.
El cristianismo primitivo, y el judaísmo fueron religiones patriarcales, y a pesar de que Mahoma predicaba un ideal de igualdad entre hombres y mujeres, sus seguidores tomaron la posición primitiva de inferioridad de la mujer, que persiste hasta hoy.
San Agustín deja a las mujeres un legado difícil (la mujer es causa del pecado del hombre, y de todos los males, decía). Las cartas de san Jerónimo demuestran una antipatía por las mujeres que parece, a veces, demente. Tertuliano trata a las mujeres como tentadoras y perversas, un eterno peligro para el género humano.
Este conjunto de factores: comportamientos innatos y adquiridos, normas de derecho, usos y costumbres tradicionales y preceptos religiosos erróneos, mantuvieron a la mujer en grado de inferioridad en relación al hombre por mucho tiempo.
Con el Renacimiento y el Humanismo, se revaloriza la personalidad humana, su capacidad racional, su libertad y su historia. Ahora la verdad es buscada y encontrada, también fuera de la revelación. Desde el Renacimiento se fomenta la libre investigación en el ámbito de la historia, del espíritu y de las ciencias y se defiende el derecho a criticar las instituciones establecidas y sus tradiciones. El renacentista no espera favores divinos, sino que procura perfeccionar su trabajo personal aplicando su talento y habilidades. El individualismo se opone al misticismo medieval.
También se puede pensar en la recepción de las esposas de los Maestros, pues en las antiguas constituciones de los masones francos y aceptados, tomadas de un manuscrito escrito hace 500 años de J. Roberts, escrito en 1722, en la parte del reglamento de los Aprendices, dice: “No revelaréis los secretos o proyectos de vuestro Maestro o de vuestra Maestra ...”.
En los archivos de la Logia de York N° 236, que perteneció a la antigua Gran Logia de toda Inglaterra, existe un manuscrito de 1693, por el que nos enteramos que durante una recepción en el Siglo XVII: “Uno de los antiguos toma el Libro, y aquél o aquella que debe ser hecho masón posa las manos sobre el Libro, y le son dadas las instrucciones”. Incluso la iniciación femenina a la francmasonería aceptada se extendió a una soberana, Ana Estuardo, hija de Jacobo II, que reinó sobre Gran Bretaña e Irlanda de 1702 a 1714.
MASONERÍA DE ADOPCIÓN. Cuando surgió la masonería especulativa, o moderna, en el siglo XVIII, la mujer no estaba ni económica, ni social, ni políticamente emancipada, y las Constituciones de Anderson de 1723 que dieron el puntapié inicial de la Francmasonería Moderna no las tuvieron en cuenta.
Tal vez porque su redactor, masón Anderson, además era pastor anglicano, y, en esa doble condición, pudo haber pesado los prejuicios religiosos de la época. Felizmente, hoy la Iglesia Anglicana acepta el sacerdocio femenino. Sin embargo, la Masonería inglesa aun no ha incorporado a la mujer, aunque tenga a una reina como jefe de la nación inglesa.
Por el contrario, en Francia, en 1730, sólo cinco años después de la aparición de la Masonería especulativa en este país, comienzan a realizar gestiones para ser aceptadas en la Institución. Mientras, forman parte de asociaciones de tipo masónico, tales como la “Orden de los Caballeros y Caballeras del Ancla”, creadas en 1747, de los “Leñadores y leñadoras”, creadas también en 1747.
El 10 de junio de 1774, el Gran Oriente había tomado bajo su protección, en una Asamblea General, la Masonería de Adopción. En el año 1775, el marqués de Saisseval, ayudado por otros hermanos no menos ilustres, forman la Logia El Candor. Fue su primera Venerable la Duquesa de Bourbon, a quien siguieron la Princesa de Lamballe (1780), la Emperatriz Josefina (1805), Madame de Vaudemont (1807), Madame de Villete (1819), amiga personal de Voltaire. Y así como estos casos, hubo muchos más.
LA RESTAURACIÓN. Los miembros de la Masonería Mixta insistimos en el respeto de las antiguas tradiciones. La Orden Mixta de la Masonería deriva su sucesión de Soberanos Grandes Inspectores Generales del grado 33 de ciertos hermanos pertenecientes al Supremo Consejo de Francia, fundado por el conde De Grez-Tilly, en 1804.
En un material de J.I. Wedgwood, Universal Co-Masonery, What is it?, se presenta un relato de su fundación, que deriva de las minutas oficiales del Supremo Consejo, publicadas en la obra del doctor Georges Martin Etude de la Franc-Maconerie Mixte et de son Organization.
“La Orden Mixta Internacional es el primer cuerpo masónico que ha intentado establecer una Orden en escala mundial en el que se admitan en pié de igualdad con los hombres a las mujeres. Su carrera empezó en 1882. Existía entonces un cuerpo que se llamaba Gran Logia Simbólica Escocesa de Francia. Contaba con varias logias que se habían apartado del Supremo Consejo de Francia, y que se constituyeron en una Gran Logia. Pero solo fue un antecedente de lo que las otras logias bajo el Supremo Consejo hicieron en los años 1894-97, cuando se organizaron en la actual Gran Logia de Francia, y que absorbieron, con una sola excepción, a las demás logias de las Gran Logia Simbólica Escocesa de Francia. Este último cuerpo, que es el que nos interesa, casi inmediatamente después recibió el reconocimiento del Gran Oriente de Francia”.
Una de las logias que salió de este tronco fue la llamada Les Livres Penseurs, y que se reunió en Pecq, cerca de París. Esta logia, que entonces pertenecía a una obediencia masculina, decidió iniciar a una mujer, María Desarrimes, conocida escritora y conferencista, que se había distinguido en actividades humanitarias y en el movimiento feminista francés. Así lo hicieron el 4 de junio de 1882.
Con ella y el doctor Martin nacía la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain – El Derecho Humano y con esta acción quedó restaurada la práctica mixta de los antiguos misterios.
Christian Gadea Saguier
La igualdad masónica, ¿es sólo cuestión de hombres?

Hoy podemos ver a la mujer en todas las instituciones sociales y en todas las actividades. Participa en la construcción de la sociedad en tanto que monarca, jefa de estado, miembro del ejército, masona, carpintera, artista, química, médica, astrónoma, geómetra, astronauta, filósofa, abogada, política, juez. Resultaría superfluo continuar la lista para mostrar que la mujer participa en todas las actividades del quehacer humano.
Hablando de ella, no se puede hacer referencia, como hace 300 años, al "sexo débil"; se ha hecho valer a través de las épocas, los pueblos y las culturas, y ha contribuido junto con el hombre, a construir las civilizaciones.
La Orden mixta
Hay autores que afirman que desde 1740 se han recibido a las mujeres, no en verdaderas logias, sino en lugares que se les asemejaban. Estas logias "de adopción", sostenidas por logias masculinas, operaban bajo los auspicios de la Gran Logia de Francia y recibían a las esposas o parientes de hermanos.
Al paso del tiempo, estas Logias de Adopción evolucionaron junto con la Masonería francesa, empezando a construir y andar un camino propio, libre de los lazos con que tenía en los siglos XVIII y XIX.
A fines del Siglo XIX ciertos masones, entre ellos George Martin, miembro de la logia Masculina "Libres Pensadores” de Pecq, cerca de París, indignados de que un movimiento de vanguardia de la humanidad como la Masonería pueda seguir excluyendo a las mujeres de sus rangos, presenta a su logia como candidata a iniciación a Maria Deraismes (1828-1894), siendo recibida Aprendiz en 1882. En reacción, la logia mencionada, es declara como "Taller en Sueños" y la iniciación de Maria Deraismes como nula.
Poco tiempo después, George Martin se separa de su Logia y Obediencia para fundar en 1893 la Gran Logia Simbólica Escocesa Mixta de Francia El Derecho Humano, donde Maria Deraismes convertida en Venerable, iniciará a 15 mujeres.
La Gran Logia Mixta se irá convirtiendo en obediencia masónica, hasta que en 1899 se constituye como "Orden Masónica Mixta Internacional - El Derecho Humano".
La Orden femenina
Ya en el siglo XX la Logia "Libre Examen" levanta columnas. Al término de la segunda guerra mundial, la Gran Logia de Francia impulsa la autonomía de las todavía denominadas "Logias de Adopción" y en 1945 se funda la "Gran Logia Femenina de Francia", integrada exclusivamente por mujeres y donde los hermanos son admitidos como visitantes.
Los progresistas
Los esfuerzos de quienes han osado han derivado en la fundación de logias en Inglaterra, Francia, Bélgica, Italia, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Brasil, Chile, México, Costa de Marfil, Camerún, Israel, Paraguay y muchas otras partes del mundo donde la Masonería existe.
El Gran Oriente de Francia, más cerca del espíritu progresista y racional de George Martin, ha mantenido siempre relaciones fraternales con la orden El Derecho Humano y recibe mujeres en sus trabajos.
En Londres, se pueden encontrar logias mixtas que trabajan bajo los auspicios del "Ancient Masonic Order of Men and Women" e incluso el Rito de Emulación en su disidencia admite mujeres.
Ya sea en Bélgica, en Italia en Suiza, en Turquía y en todos lados donde la masonería existe, las Obediencias femeninas y mixtas se encuentran en pleno desarrollo.
Todo este contexto histórico ha alimentado desde hace tiempo las meditaciones, reflexiones, debates, discursos, trabajos y hoy existen solicitudes de Hermanos para trabajar en la obediencia mixta.
Explicar esta decisión a todos aquellos que creen saber todo sobre el tema es fútil. Solo digamos que afortunadamente en la actualidad, la organización sigue trabajando con Igualdad y Libertad.
Por su naturaleza, el ser humano evoluciona de manera continua pero también por lo mismo se opone al cambio. Qué contradicción!
Enemigas de la igualdad
La inseguridad, la debilidad y el miedo a los que el masón combate en la serenidad de los templos, son los mismos que lo subyugan y el impiden comprender que la participación de la mujer en la Masonería es producto de la condición humana de nuestro tiempo.
Interrogación final
¿Por qué no preguntar al renovador Teófilo Desaguliers, Doctor en Derecho, o al Pastor James Anderson, ministro de la iglesia presbiteriana, a fuerza de coraje y de nobleza, su opinión respecto de temas actuales como la Carta Universal de los Derechos Humanos, que enriquece en la actualidad las Constituciones de nuestros países y su relación con la participación de las mujeres como masonas en logias femeninas o mixtas?
Christian Gadea Saguier
Un libro que devela el lugar de la mujer en la Masonería

El libro, editado por la Fundación Marie Deraismes, permite conocer la evolución de la Masonería a lo largo de la historia, su presencia en España y su vocación de futuro. María José Lacalzada de Mateo realizó sus estudios doctorales en Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza en 1991 con una tesis sobre Concepción Arenal que se publicó en 1994 con el título "Mentalidad y proyección social de Concepción Arenal".
En la presentación también estuvo presente Pedro José Vila Santos, perteneciente a misma Fundación. Esta entidad lleva el nombre de una mujer francesa nacida en París el 17 de agosto de 1928 que desde temprana edad y siguiendo la tradición de la familia Deraismes, convirtió su casa en punto de reunión y en cita literaria y artística frecuentada por republicanos. A partir de 1865 se lanzó a la lucha feminista y después de publicar varios artículos en el "Nain Jaune" y en el "Grand Journal" se hizo notar por su talento de polemista al reivindicar la emancipación de las mujeres.
María José Lacalzada destacó las aportaciones de Marie Deraismes, a quien en 1882 se le abrieron las puertas de la Masonería en París. "Eso no fue un paso aislado", señaló. Otro de los momentos claves, a juicio de la autora, fue la fundación de la masonería mixta en la capital francesa, a partir de la creación de «"El Derecho Humano", en 1893.
He leido el material y me ha llamado la atención algunos datos puntillosos que muestran el rigor investigativo de los autores. Considero que el libro está dirigido al público en general, pues desde la misma tapa se obvia la corriente masónica de sus autores
Es un libro muy recomendado para los hermanos de la corrientes autodenomida "regular" pues presenta numerosos y válidos argumentos que hechan por tierra el dogma social que prohíbe a las mujeres iniciarse en la Fraternidad y expone una Masonería liberal y progresista, comprometida con la sociedad global.
Estamos ante un libro que presenta novedades, pero que como la gran mayoría de libros que tocan el tema de la historia masónica, en ciertas páginas resulta repetitivo.
Lo cierto es que la Fundación Deraismes pone el listón muy alto para las nuevas publicaciones masónicas que puedan venir.
Para pedir un ejemplar deben escribir a La Torre literaria: info@latorreliteraria.com
Christian Gadea Saguier
Vuelve la Masonería Mixta al Paraguay

A diferencia de otras obediencias, sobre todo las autodenominadas "regulares", no admite dogmas, porque sus trabajos se realizan al margen de cualquier religión, escuela filosófica o partido político. El ritmo de trabajo se basa en la ética laica, la que garantiza a todos los seres humanos la libertad absoluta de conciencia y de pensamiento, con espíritu de tolerancia.
"Le Droit Humain" se distingue de otras obediencias masónicas por tres rasgos específicos: el carácter mixto, el ser internacional y la continuidad iniciática.
Ha pasado más de un siglo desde que nació "Le Droit Humain" y las palabras de George Martín, cofundador de la misma, siguen de plena actualidad:
"La Masonería Mixta no se trata de un nuevo culto sino de una filosofía humanista que pretende impregnar sus valores en el terreno social. El Derecho Humano, la paz, entre los pueblos de toda la tierra, la Libertad, la Igualdad, la Fraternidad: he ahí los preceptos de la Masonería Mixta que darán luz a la justicia, la tolerancia y la solidaridad".
Le Droit Humain en Paraguay
Ayer participé del levantamiento de la Logia "Estrellas del Sur" que trabaja bajo los auspicios de esta obediencia. Luego de mi afiliación, junto a otros hermanos de diversas obediencias, pasamos una excelente noche junto al hermano Antonio quien vino expresamente para realizar la tarea y a las hermanas y hermanos originarios del Taller.
Actualmente sus miembros son poco numerosos, conozco a la mayoría de ellos y tengo la seguridad que constituyen excelentes piedras para la construcción de la catedral universal.
Como la mayoría de las obediencias masónicas en Paraguay, ésta también ha pasado por una etapa de decantación natural de sus miembros y hoy puedo sostener, de acuerdo a la experiencia de anoche, que el grupo que hoy forma "El Derecho Humano" en Paraguay, está listo para poner en práctica los preceptos que se presentan al inicio de esta nota.
Particularmente he tomado la decisión de trabajar con este grupo porque lo considero el más liberal y progresista de las obediencias masónicas presentes en el Paraguay. Además, como pretendo trascender el espíritu masónico en la sociedad, considero que no hay nada mejor que el trabajo en forma mixta, pues si queremos mejorar la República, no es posible hacerlo sólo con la mitad del género humano.
© Christian Gadea Saguier
La masonería en Cuba, ahora cosa de mujeres

En entrevista exclusiva a la agencia Prensa Latina, la presidenta del Comité Gestor de Logias Masónicas Femeninas de Cuba, Digna Gisela Medina Acosta, expresó que las damas masonas adoptan los mismos ritos que los caballeros.
Medina formuló sus declaraciones durante el coloquio internacional Femenino Masculino, Teoría y Representaciones de Género en la Cultura de Mujeres Latinoamericanas y Caribeñas, que se efectúó en la Casa de las Américas en esta capital.
Actualmente, La Habana cuenta con 30 practicantes, la occidental provincia de Pinar del Río con 29, y la idea progresa en las provincias central y oriental, respectivamente, de Villa Clara y Santiago de Cuba. precisó la fuente.
Para pertenecer a una Logia las aspirantes deben tener una edad comprendida entre 18 y 60 años, señaló Medina, quien a la vez aclaró que entre las masonas existen desde profesionales hasta amas de casas.
Las aspirantes pueden pertenecer a cualquier otra institución y sólo serán admitidas luego de una rigurosa investigación que concluya que es una persona virtuosa.
La presidenta de Logias Masónicas Femeninas destacó el apoyo de manera general que brinda la Gran Logia de Masonería de Chile.
Este tipo de práctica, aceptada en Cuba en 2005, rompe con la exclusividad masculina y ya tomó fuerza en Argentina, México, Uruguay, Reino Unido, España y Francia.
José Amador Collera Vento, Miembro vitalicio de la Alta Cámara y Pasado Gran Maestro, explicó a Prensa Latina que actualmente están en espera de obtener los grados para constituir las Logias.
Collera argumentó que la masonería es una institución progresista filantrópica, integrada por hombres -ahora también por mujeres- de libre pensamiento, buenas costumbres, y que buscan la autosuperación y el perfeccionamiento humano.
En un primer momento, se le denominó Masonería Operativa y tuvo sus orígenes en las iniciaciones egipcias, la escuela pitagórica y el rosacrucismo, y otras tendencias de la sabiduría.
Sus integrantes era albañiles -pues masón significa albañil-, que se dedicaban a construir catedrales y templos, además de tener códigos éticos y conceptos esotéricos, explicó Collera.
En el curso de la historia se incorporaron otras personas que no eran albañiles y surgió así la Masonería Moderna, que enarbola el amor a la humanidad, a la moral, y libra una guerra contra el vicio y la ignorancia. Ver Notas relacionadas al tema.
Una tenida con Guadalupe Larriva

Invitado por el Past Gran Maestro de la Gran Logia Equinoccial del Ecuador estuve presente el día del lanzamiento del libro "Laicismo Vivo" que en su momento fue presentado en este espacio.
La obediencia celebró su vigésimo séptimo aniversario de levantamiento de Columnas, con una gran Tenida Blanca de Gala que contó con la asistencia de mas de 500 personas entre Hermanos Masones e invitados especiales.
Entre ese gran murmullo de hermanos estaba yo y desde el inicio me llamó la atención la actitud de Guadalupe (foto), a quien hasta ese momento no conocía.
Como mi anfitrión llegó sobre la hora, unos hermanos me la presentaron y de inmediato sentí todo el calor fraternal que caracteriza a un mason. Su actitud positiva, la seguridad en su hablar y comentario la hacían diferente.
Entre bajos comentarios, los hermanos y hermanas, comentaban que ella ocuparía un cargo en el nuevo gobierno de Corrales.
La hermana Guadalupe Larriva era una ex Venerable Maestro de la Gran Logia Femenina de Ecuador. En el breve tiempo que me tocó hablar con ella, comentamos sobre la situación de la mujer en la Masonería y particularmente la posibilidad de crear logias femeninas en el Paraguay.
La hermana se llegó al evento como invitada y disertante, pues el tema que convocaba a la reunión era harto dominado por Guadalupe. Entre los oradores para la presentación del libro estuvo ella. Habló sobre Mujer y Laicismo y despetó la admiración de muchos, también de mí.
Durante el momento del bridis intercambiamos tarjetas con la promesa de escribirnos sobre el tema que nos juntó, la mujer en la Masonería. Así pasaron casi dos meses hasta ocurrir la trajedia.
Fue una mujer socialista durante toda su vida y no ocultó su admiración por la revolución bolivariana del presidente venezolano, Hugo Chávez.
Según los primeros informes proporcionados por Juan Carlos Toledo, un portavoz del Gobierno, el helicóptero en el que viajaba Larriva chocó con otro alrededor de las 21:00 hora local (02:00 GMT del jueves).
Una hija de la ministra, Claudia Ávila, que la acompañaba en el viaje, también murió, al igual que los dos pilotos del helicóptero, precisó Toledo, sin dar más detalles.
Larriva, de 53 años de edad, nacida en Cuenca, llegó al Ministerio de Defensa la semana pasada, tras ser designada hace un mes por el presidente del país, el izquierdista Rafael Correa, que tomó posesión de la jefatura del Estado el pasado 15 de enero.
La ministra presidía el Partido Socialista Ecuatoriano-Frente Amplio, del que fue diputada en la anterior legislatura.
Antes de ser nombrada ministra, fue maestra del colegio "Manuel Córdova Galarza" de Cuenca en 1980 y catedrática de la Universidad de esa misma población desde 1981, en las asignaturas de Geografía Física, Geografía Rural y Geografía Política de Ecuador.
También dio clases de Ecogeografía, Ecología Humana, Realidad Latinoamericana y Ecuatoriana, Geografía de América, Geografía de Angloamérica y Localización Industrial.
Su actividad sindical también fue intensa como presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE) en la provincia del Azuay, cuya capital es Cuenca, y miembro del Comité Ejecutivo Nacional de ese sindicato.
En polÍtica, fue candidata a alcaldesa de Cuenca, diputada por el Azuay, presidenta de la Comisión de Educación, Cultura y Deportes del Congreso, miembro de la Comisión de Derechos Humanos, Justicia y Políticas Carcelarias del Parlamento Latinoamericano y presidenta del Foro de Parlamentarias.
La propia Guadalupe Larriva se definía como "una persona nacida de las bases de las organizaciones sociales" y, por tanto, que sabía "la importancia que tienen las bases en la organización institucional".
Al tomar posesión la semana pasada, anunció que en su administración fortalecería un proyecto de fronteras vivas, mediante la adopción de programas que colaboren con el desarrollo de la comunidad en las líneas divisorias con Colombia y Perú.
Hija de Deifilio Larriva y Teresa González, la ministra estuvo casada con Rodrigo Ávila, fallecido hace ocho años, con el que tuvo una hija, la ahora fallecida Claudia.
© Christian Gadea Saguier
Sobre el porque los hermanos "regulares" no reconocen a las hermanas

Uno de los grandes adelantos sociales y de valores lo representa la conquista por parte de la mujer de la igualdad de derechos cívicos y de oportunidades con los hombres, con todavía numerosas y desgraciadas excepciones por ahora.
Resulta a todas luces incomprensible que una fraternidad que ha luchado contra toda clase de "dogmas", acabe por "crear" y "mantener" uno, para justificar la no participación de la mujer.
Anderson excluye a las mujeres, no por una cuestión iniciática o relacionada con la "tradición", sino por un hecho histórico constatable en aquella época: las mujeres vivían y morían bajo la tutela masculina y prácticamente nadie las consideraba libres.
Años más tarde este hecho generó la revuelta de los masones operativos liderados por el hermano Laurence Dermott, quien constituyó
Pero ahora vemos que el problema generador de división masónica alrededor del concepto "regularidad", responsable entre otras diferencias, de la no aceptación de la mujer como miembro de nuestra Augusta Orden, se reduce a la clasificación que ciertas Obediencias reservan para otras en función de su origen, Ritos y creencias.
Dejemos estas prácticas de lado y volvamos a las bases del ideario masónico, reconozcamos y devolvamos los derechos que pertenecen a la mujer tanto por sus cualidades como por justicia universal, y hagamos operativo este sentimiento igualitario para todos los seres humanos en cualquier situación que así lo requiera.
Si se pudo evolucionar hacia nuevas prácticas en 1717 solo la voluntad impide reconocer a las hermanas en 2007. ¡Féliz año nuevo!
Christian Gadea Saguier
© Blog Los Arquitectos
Crítica a la masonería "regular" ante su posición contra la mujer

El moderador agrega que para las jóvenes existen las "Rainbow Girls" o "Niñas del Arco iris", membresía de
"La decisión del hermano B.S.M. tiene un camino muy claro, o se alinea dentro de la masonería regular y acoge sus principios o terminara a corto o largo plazo siendo expulsado de y acogido en la masonería irregular”. Esta amenaza la hicieron llegar al hermano. Vaya amplitud de pensamiento, parecen el Vaticano, pues si no estás con ellos, estás en contra, vamos.
Claro, hay que entender que el tema de la prohibición de la mujer en la masonería "regular" es una regla inglesa, pero veremos que la realidad no es tal en la mayoría del mundo. Algunos hermanos que participaron del debate consideran que la actitud de quienes promovemos a la mujer atenta contra
Christian Gadea Saguier
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