Sarmiento pensaba que el gran problema de
Este dilema, según él, solo podía resolverse por el triunfo de la "civilización" sobre la "barbarie". Decía "Quisiéramos apartar de toda cuestión social americana a los salvajes por quienes sentimos sin poderlo remediar, una invencible repugnancia".
En una carta le aconsejaba a Mitre: "no trate de economizar sangre de gauchos. Este es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre es lo único que tienen de seres humanos esos salvajes."
Lamentablemente el progreso no llegó para todos y muchos "salvajes y bárbaros" pagaron con su vida o su libertad el "delito" de haber nacido indios o de ser gauchos y no tener un empleo fijo.
Iniciado en Chile en 1854 en
En 1862 su hermano Bartolomé Mitre, fundador del diario
En sólo dos años Sarmiento cambió la fisonomía de su provincia. Abrió caminos, ensanchó calles, construyó nuevos edificios públicos, hospitales, fomentó la agricultura y apoyó la fundación de empresas mineras. Y como para no aburrirse, volvió a editar el diario "El Zonda".
En 1863 se produjo en la zona el levantamiento del Chacho Peñaloza y Sarmiento decretó el Estado de Sitio y como coronel que era, asumió personalmente la guerra contra el caudillo riojano hasta derrotarlo. El ministro del interior de Mitre, Guillermo Rawson criticó la actitud de Sarmiento de decretar el estado de sitio por considerar que era una decisión exclusiva del Poder Ejecutivo nacional. Sarmiento, según su estilo, renunció. Corría el año 1864.
En ese año, a pedido del Presidente Mitre, viajó a los Estados Unidos como ministro plenipotenciario de
Sarmiento llegó a Nueva York en mayo de 1865. Acababa de asumir la presidencia Andrew Johnson en reemplazo de Abraham Lincoln, asesinado por un fanático racista. Contactó con el presidente de
Sarmiento quedó muy impresionado con la vida de Lincoln y escribió "Vida de Lincoln". Frecuentó los círculos académicos norteamericanos y fue distinguido con los doctorados "Honoris Causa" de las Universidades de Michigan y Brown.
Mientras Sarmiento seguía en los Estados Unidos, se aproximaban las elecciones y un grupo de políticos le postuló para la candidatura presidencial. Los comicios se realizaron en abril de 1868 y el 16 de Agosto, mientras estaba de viaje hacia Buenos Aires, el Congreso lo consagró Presidente de los argentinos. Asumió el 12 de octubre de ese año.
Poco antes de asumir
Durante su presidencia siguió impulsando la educación, fundando en todo el país unas 800 escuelas y los institutos militares (Liceo Naval y Colegio Militar).
Sarmiento había aprendido en los EEUU la importancia de las comunicaciones en un país extenso como el argentino. Durante su gobierno se tendieron
Modernizó el correo y se preocupó particularmente por la extensión de las líneas férreas. Pensaba que, como en los EEUU, el tren debía ser el principal impulsor del mercado interno, uniendo a las distintas regiones entre sí y fomentando el comercio nacional.
Pero estos no eran los planes de las compañías británicas inglesas, cuyo único interés era traer los productos del interior al puerto de Buenos Aires para poder exportarlos a Londres. En lugar de un modelo ferroviario en forma de telaraña, o sea interconectado, se construyó uno en forma de abanico, sin conexiones entre las regiones y dirigido al puerto.
Este es un claro ejemplo de las limitaciones que tenían los gobernantes argentinos frente a las imposiciones del capital inglés. La red ferroviaria paso de
En 1869 se concretó el primer censo nacional. Los argentinos eran por entonces 1.836.490, de los cuales el 31% habitaba en la provincia de Buenos Aires y el 71% era analfabeto. Según el censo, el 5% eran indígenas y el 8% europeos. El 75% de las familias vivía en la pobreza, en ranchos de barro y paja. Los profesionales sólo representaban el 1% de la población. La población era escasa, estaba mal educada y como la riqueza estaba mal distribuida.
Sarmiento fomentó la llegada al país de inmigrantes ingleses y de
Entre las múltiples obras de Sarmiento hay que mencionar la organización de la contaduría nacional y el Boletín Oficial que permitieron a la población en general, conocer las cuentas oficiales y los actos de gobierno. Creó el primer servicio de tranvías a caballo, diseñó los Jardines Zoológico y Botánico. Al terminar su presidencia 100.000 niños cursaban la escuela primaria.
Al finalizar su mandato en 1874 apoyó la candidatura del tucumano Nicolás Avellaneda. Se retiró de la presidencia pero no de la política. En 1875 asumió el cargo de Director General de Escuelas de
En 1879 asumió como ministro del Interior de Avellaneda, pero por diferencias políticas con el gobernador de Buenos Aires, Carlos Tejedor, renunció al mes de haber asumido.
Durante la presidencia de Roca ejerció el cargo de Superintendente General de Escuelas del Consejo Nacional de Educación. En la época en que Sarmiento fomentaba la educación popular, el índice de analfabetos era altísimo. En el campo había muy pocas escuelas porque la mayoría de los estancieros no tenían ningún interés en que los peones y sus hijos dejaran de ser ignorantes. Cuanta menos educación tuvieran más fácil sería explotarlos.
Pero Sarmiento trataba de hacerles entender que una educación dirigida según las ideas y los valores de los sectores dominantes, lejos de poner en peligro sus intereses, los reproducía y confirmaba. "Para tener paz en
De todas formas, le costó muchísimo convencer a los poderosos de que les convenía la educación popular y recién en 1882, logró la sanción de su viejo proyecto de Ley de educación gratuita, laica y obligatoria, que llevará el número 1420.
El cargo de Gran Maestro de
Su renuncia al cargo se inicia con la contestación pública que Sarmiento da al Presidente del Club Liberal, quien a través de la prensa lo había convocado como Gran Maestre de
Lo cierto es que el sanjuanino al asumir el cargo en el seno de los "hermanos", al pronunciar un discurso masónico que es una pieza oratoria brillante, había ordenado y mandado reiteradamente que guardaran el más estricto silencio sobre la investidura que acababa de asumir.
Era obvio, que siendo su meta central colaborar a la sanción de la ley de educación común laica, la trascendencia de su cargo de director de
Por eso no duda en responderle al Club Liberal a través de las columnas de “El Nacional” que agradecía la invitación pero se disculpaba por no poder aceptarla, rechazando tanto el tratamiento que se le da en ella -el de Gran Maestre- como el pedido de invitación a las Logias, no sólo por hallarse desligado de ellas sino además porque sus mismos estatutos les impedían actuar corporativamente en tales asuntos.
Y con clarividencia meridiana pone al descubierto el accionar roquista tendiente a generar conflictos artificiales: "Pesaría una inmensa responsabilidad sobre el que se encargue de poner en cuestiones políticas y religiosas masones contra iglesias, extranjeros en este carácter contra argentinos o nacionales".
Esta contestación despierta fuertes censuras de los masones contra él y el Supremo Consejo Grado 33 y Gran Oriente de
En verdad, la mayoría de los hermanos masones desconoce el trasfondo político que sustenta la actitud de Sarmiento, quien había penetrado con su aguda mente el meollo de la estrategia roquista y quería salvar a la masonería de caer en sus redes. Por eso brega denodadamente por que no se confundiera la sincera adhesión a una legislación liberal con el apoyo a un sistema de gobierno que desquiciaba las instituciones democráticas conquistadas en Caseros, en el que una clase dirigente sin principios utilizaba arbitrariamente el poder recurriendo al fraude y la intimidación, malversaba los fondos públicos y derrochaba la tierra, sembrando entre los ciudadanos "una desmoralización sin esperanza que destroza la vida nacional", según denunciaba Sarmiento, quien no dudaba en traducir el lema del Presidente: "paz y administración" en su verdadero significado "rémington y empréstitos".
Ante las severas críticas que recibió por algunos miembros de
Una de sus últimas actuaciones públicas data de 1885. El presidente Roca prohibió a los militares emitir opiniones políticas. Sarmiento, que no podía estar sin expresar su pensamiento, decidió pedir la baja del ejército, y opinar libremente a través de las páginas de su diario "El Censor".
En el invierno de 1888 se trasladó al clima cálido del Paraguay junto a Aurelia Vélez, la hija de Dalmacio Vélez Sarsfiled, autor del Código Civil. Aurelia fue la compañera de Sarmiento durante los últimos años de su vida. Murió el 11 de septiembre de ese año, en Paraguay, como su hijo Dominguito.
Pocos años antes había dejado escrito una especie de testamento político: "Nacido en la pobreza, criado en la lucha por la existencia, más que mía de mi patria, endurecido a todas las fatigas, acometiendo todo lo que creí bueno, y coronada la perseverancia con el éxito, he recorrido todo lo que hay de civilizado en la tierra y toda la escala de los honores humanos, en la modesta proporción de mi país y de mi tiempo; he sido favorecido con la estimación de muchos de los grandes hombres de
¡Chapeau querido hermano!
Christian Gadea Saguier
© Blog Los Arquitectos
jejjejeeee
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