Masonería y Cristianismo: una búsqueda por caminos paralelos


Nota en respuesta a una publicación aparecida en el semanario "Observario Semanal" editada por miembros de la Iglesia Católica San Rafael de Asunción Paraguay, donde relacionan a la Masonería con Belial (el diablo). La nota está firmada por Luigi Negri

En respuesta a Luigi Negri
Dos siglos después de que el cristianismo fuera designado como la religión oficial del Imperio Romano por un decreto del emperador Constantino, los cultos a los antiguos misterios, que habían llegado a ser instituciones públicas, fueron prohibidos por el emperador Justiniano I. Su propósito era fortalecer la religión del imperio y establecerse como la autoridad suprema en las organizaciones del mundo. En 533 convocó un concilio ecuménico en Constantinopla. El Corpus Juris resultante hizo de la pertenencia a la masonería delitos castigados con la muerte, sin tolerancia para el discenso.

Mil cuatrocientos años después, en 1983 la Iglesia Católica heredera de los emperadores Constantino y Justiniano, publicó su último documento condenando en estado de pecado grave a los católicos que pertenecieran a la masonería. El poder de la condena a muerte la ha perdido ante un mundo que gira en torno a la información y al conocimiento.

La masonería es la cofradía más antigua y extendida del mundo. Desde sus inicios, mucho antes de la era cristiana suscitó en la gente curiosidad y cierta suspicacia, hoy se ha vuelto un tema de debate público a partir de su gran influencia en el desarrollo del mundo. Sin embargo, la masonería sigue siendo poco comprendida.

La masonería es una institución que anhela y trabaja por el desarrollo de la humanidad, respetando todas las creencias religiosas. En ella se encuentra el camino de la mayor apertura mental, de encuentro fraternal, donde la idea de tolerancia, es el punto central para el diálogo en pos de un mundo más libre, justo y fraterno.

La masonería no tiene conflicto con ninguna religión, por el contrario está abierta a todas las personas independientes a su creencia. La diferencia sustancial entre las religiones y la masonería es el camino que lleva a la búsqueda de la Verdad.

Las religiones independientes de cual sea la confesión, son caminos de fe, donde su eje principal es la creencia cruzada transversalmente por la no deliberación; en cambio, la masonería se diferencia porque es un camino de razón, donde su eje principal es el pensamiento, cruzada transversalmente por el diálogo.

Así, el cristianismo es conducido por la fe y la masonería por la razón. De allí que las religiones no constituyen obstáculos en la masonería, pues a todas se dejan en las puertas del templo y dentro se trabaja por una mejor humanidad.

Cuando uno pone énfasis en la idea de la razón y del pensamiento, todo está abierto al diálogo y al progreso, sin embargo el cristianismo y en especial el catolicismo son caminos cerrados, dogmáticos y revelados que no permiten en su seno la libertad de conciencia y la búsqueda personal de la Verdad.

De muchas cosas somos acusados los masones: desde celebrar rituales satánicos clandestinos hasta planear una conspiración mundial para dominar el planeta. Nada más lejos de la realidad porque la masonería es el único vínculo de hermandad, servicio y caridad, independiente de las confesiones religiosas y las ideologías políticas. La masonería es el centro de unión fraternal de la humanidad.

1 comentario:

  1. No practico la masoneria, pero conozco muchos masones y todos son personas con un gran fondo humanitario y muy dialogantes.
    Hay muchos mitos inciertos, que por diferentes motivos, generalmente politicos, nos han hecho creer, pero nada mas lejos de la realidad.
    No hay que tener miedo a abrir la mente. Todo es dialogable, independientemente de las creencias individuales. Discrepar enriquece y hace que busquems nuevas formas para que prevalezca la justicia y la tolerancia.

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