Presencia de la Masonería en el Paraguay

Obs: Este trabajo es la transcripción de la conferencia que realicé para la Cámara Junior de Asunción el pasado 6 de abril de 2006.

Pocos temas despiertan tanto interés en las sociedades como el misterio que envuelve a la Masonería. Por siglos sus miembros han sido perseguidos, quemados y eliminados de las naciones por perseguir valores que hoy constituyen la mayoría de los principios que rigen al mundo.

En los albores del siglo XXI, cuando las libertades de pensamiento, manifestación, expresión ideológica y religiosa están protegidos por los estados, nos preguntamos: ¿Por qué la Masonería sigue estando oculta detrás del velo? ¿Qué tienen o cuáles son las actividades que realizan en sus lugares de reunión, como para que la sociedad no pueda conocer sin iniciarse en sus misterios? ¿Qué encierran sus prácticas a los ojos de la humanidad? Todas estas preguntas son respondidas en el libro que escribí para aclarar el papel de la masonería en la humanidad.

Pero también en esta oportunidad conoceremos a la fraternidad, pues se ha convertido tanto en un tema favorito de conversación como en el centro de acalorados debates. De hecho, el acoso a la masonería parece tener grandes probabilidades de tornarse en un deporte descarnado con todas las de la ley. Con exuberancia apenas disimulada y un virtual grito de guerra, la prensa se lanza ávidamente sobre cada nuevo “escándalo entre masones”, cada nueva imputación de “corrupción en la masonería”. Los sínodos de la iglesia reflexionan acerca de la compatibilidad de la masonería con el cristianismo. Los partidos políticos, con el propósito de incitar a sus opositores, presentan mociones que obligarían a los masones a revelar su identidad. En las reuniones sociales, el tema de la masonería surge con una frecuencia sólo superada, probablemente, por los servicios de inteligencia británicos y la CIA. La televisión también ha realizado su aporte a la campaña, organizando al menos un programa para llevar sus cámaras a la mismísima guarida de la bestia, la Gran Logia. Pero no encontraron ningún dragón, y los comentaristas parecían sentirse más bien ofendidos y malhumorados en vez de aliviados, como si de alguna forma los hubiesen engañado. Mientras tanto, por supuesto, la Masonería sigue ejerciendo su fascinación sobre el común de la gente. Simplemente pronunciar la palabra “masonería” en un bar, restaurante, recepción de un hotel u otro lugar público hace que las cabezas giren, que los rostros se vuelvan con actitud atenta, y que los oídos se agudicen para escuchar hasta el menor murmullo. Cada nueva exposición es presa del entusiasmo, incluso del regocijo popular, de una clave de voracidad normalmente reservada sólo a los chismorreos o a las obscenidades.

A pesar del lanzamiento de mi libro en mayo 2005, con el cual tienen la oportunidad de conocer a los masones desde adentro, parte de la sociedad paraguaya aún cree que la masonería es una excusa para la convivencia de oportunistas que buscan contactos para trabajos ilícitos por medio del tráfico de influencias; que es una organización atea destructora de almas; que es un enjambre político de extraordinaria potencia; que cometen todos los asesinatos. Cuanto menos se sabe, más se cree de la Francmasonería. Por eso estoy esta noche con ustedes, para hablarles con propiedad de la presencia de la Masonería en el Paraguay con un lenguaje claro y sencillo

En el proceso de construcción de esta conferencia me he visto forzado a afrontar la clase de preguntas que anidan en la mente del público actual, y que tan a menudo plantean los medios de difusión. ¿La masonería está corrupta? ¿Es una amplia conspiración internacional dedicada a algún oscuro fin inconfesable (como si el secreto fuese barómetro de la infamia)? y la sociedad en general al leer las publicaciones en los diarios de los últimos meses me cuestiona ¿Es un conducto para sobornos, favores, tráfico de influencias y poder en el corazón de instituciones?

Estas preguntas generan una inquietud general en toda la sociedad y en no pocos hermanos jóvenes que no resulta difícil de entender. Por lo tanto, merece el tema un breve análisis.

Dada la naturaleza humana, y sin propósitos de justificaciones, resultaría un hecho en verdad sorprendente si no existiera siquiera un cierto grado de corrupción en las instituciones públicas y privadas, y si parte de esta corrupción no implicara a la masonería. Sin embargo, podríamos argumentar que esa clase de corrupción dice menos acerca de la masonería en sí que acerca de las maneras en que la masonería, al igual que otras estructuras similares, puede ser objeto de abusos. La codicia, la exageración de los logros propios, el favoritismo y otros males por el estilo han sido endémicos en la sociedad humana desde el comienzo mismo de la civilización y particularmente en Paraguay no estuvo ajena.

Son fuerzas que se han valido y han operado a través de todo canal disponible, parentescos de sangre, un pasado común, lazos establecidos en los años de estudio o en las fuerzas armadas, intereses compartidos, simple amistad, y también, por supuesto, la filiación política. A la masonería se la acusa, por ejemplo, de conceder dispensas especiales por su cuenta. La masonería es sólo uno de los muchos canales por los que puede fluir y prosperar el favoritismo; pero si la masonería no existiese, la corrupción y el favoritismo prosperarían de todos modos. Tanto la una como el otro aparecen en escuelas, regimientos, empresas, organismos gubernamentales, partidos políticos, sectas e iglesias y en un sinnúmero de organizaciones. Ninguno de estos ámbitos es censurable per se. Nadie pensaría en condenar a todo un partido político ni a todo un credo porque algunos de sus miembros son corruptos…o manifiestan una marcada disposición a favor de otros miembros y en detrimento de quienes no pertenecen a esa organización. Nadie condenaría a la familia como institución por su tendencia a favorecer el nepotismo.

En toda consideración moral del tema, es necesario mostrar una comprensión de psicología elemental y un mínimo de sentido común. Las instituciones son tan virtuosas, o tan culpables, como las personas que las componen. Si a una institución se la puede considerar corrupta en su sentido intrínseco, sólo es posible hacerlo en esos términos si se beneficia de algún modo con la corrupción de sus miembros. Esta clase de corrupción podría aplicarse, por ejemplo a una dictadura militar o en países totalitarios donde impera un único partido político en el poder, pero resulta muy difícil aplicarla a la masonería. Nadie ha sugerido jamás que la masonería se beneficiara alguna vez de las transgresiones de sus hermanos. Por el contrario, las transgresiones de un masón en particular son egoístas y sirven a propósitos personales. La masonería como institución se ve afectada por las transgresiones de un masón particular. En el tema de la corrupción, por lo tanto, la masonería como tal no es la culpable, sino al contrario, otra víctima de hombres sin escrúpulos que se disfrazan de masones para limpiar sus transgresiones a los ojos de la sociedad. Por lo que permanentemente hacemos los esfuerzos para identificarlos y suspenderlos o expulsarlos.

La Masonería se instala en el Paraguay en dos momentos muy importantes para nuestro devenir. A la primera corriente se la podría identificar en los importantes focos de masones que surgieron con el propósito firme de libertar a estos pueblos del dominio español. En esta gesta participó el primer masón paraguayo que hasta la fecha se sabe; Juan Pablo Fretes, quien ayudado por O`Higgins en Cádiz durante 1799, colaboró en la organización de la Logia “Unión Americana” formada dos años antes por Francisco de Miranda. Fretes era un sacerdote de antigua ley, pobre viandante, predicador sin capellanías ni curias, en su espiritual doctrina vivía para el amor y la enseñanza de los hombres más que para la sacristía.

Al tener conocimiento, José de San Martín del movimiento revolucionario iniciado por sus hermanos compatriotas, ayudados por la Logia “Unión Americana”, abandonó España pasando a Londres, donde se embarcó en la fragata “George Canning” que le condujo a Buenos Aires junto a otros hermanos. Al arribar a Buenos Aires desarrolló dos medidas con las cuales podía triunfar en la revolución que se venía gestando. Primero creó una Logia llamada “Lautaro” El nombre de la Logia proviene de un guerrero araucano que murió defendiendo gloriosamente la independencia de sus tierras. San Martín tomó este nombre como un símbolo, sintetizando en él la orientación a imprimir a los ideales de la nueva logia.

Y en cumplimiento de la Orden que le impartiera el Gobierno de Buenos Aires, San Martín, procedió en segundo lugar a crear una unidad de caballería al estilo de los cuerpos europeos, un escuadrón que denominó “Granaderos a Caballo”. Entre estos militares de las familias más distinguidas de la argentina se encontraba José Félix Bogado, bravo criollo que ligó el nombre de su patria al movimiento que conquistó la emancipación de Chile, Perú y Colombia

Con el tiempo se hizo Coronel y brazo derecho del General San Martín. Además, también perteneció a la Logia “Lautaro” de Chile y fue héroe en el ejército libertador de los Andes, al lado del General O`Higgins. Su diploma de Coronel, del 9 de junio de 1825, lleva la firma de Simón Bolívar, atendiendo sus méritos y servicios.

La primera noticia de los trabajos de Logias masónicas instaladas en el Paraguay tardaron en llegar debido al férreo gobierno del Dr. Francia, pero con la asunción de Carlos A. López, el Paraguay se abrió al mundo y como sabemos contrató a numerosos profesionales europeos para la construcción edilicia y cultural del Paraguay. Con estos inmigrantes, hacia 1845 trabaja en la clandestinidad y en forma secreta la Logia “Pitágoras” en Asunción, bajo la presidencia de Enrico Tuba, italiano que inició en su logia a técnicos inmigrantes que llegaban al Paraguay.

A los efectos de reconocer y ratificar la independencia del Paraguay, además de firmar tratados de comercio y amistad con libre navegación de ríos internacionales, llega a Asunción en 1853 el buque británico “Locus” que transportaba al Sr. Exc. Charles Hotham, primer diplomático británico ante el gobierno del Paraguay. En ese buque, capitaneado por el hermano del diplomático, trabajaba la Logia “Conway” bajo la Veneratura de Ernest Hotham, donde iniciaron a militares y personalidades del gobierno paraguayo que cumplirían una proficua labor en la construcción del país. De esta logia tengo ante mi vista el “acta naval” donde firman los mencionados británicos iniciando a paraguayos, donde no figura Francisco Solano López.

A la muerte del Presidente López, Francisco tenía por deber encontrar las soluciones ante las diferencias con los gobiernos de Brasil y Argentina sobre límites, comercio y otras áreas de capital importancia para la economía de los países. Esa “solución” trajo la desolación y miseria a una sociedad próspera y con futuro.

Cuatro años después de iniciada esta contienda el ejército “enemigo” toma la capital paraguaya y domina las salidas de sus principales ríos. López no obstante, huye hacia el norte donde encuentra la muerte y nace la curiosa visión de que tenía un salvo conducto de “sus hermanos masones” para retirarse del país e instalarse en Europa junto a su esposa, la irlandesa Elisa Linch.

Lo concreto es que en enero de 1869 se funda la Logia “Fe” al mando del ejército brasileño para ordenar y ayudar al levantamiento del Paraguay ante la desoladora situación a la que le condujo su Presidente.

El primer movimiento de esa Logia fue fundar un Asilo para ayudar a las personas que llegaban a la capital en estados infrahumanos. Todas las gestiones realizas obran en las actas que se encuentran guardadas en nuestras bibliotecas. Paralelamente y con la ayuda de los masones argentinos, se inician a quienes serán los autores de la reconstrucción del Paraguay. El Supremo Consejo del Grado 33 para la Argentina autorizó al Dr. José Roque Pérez a fundar logias en el Paraguay. Esa autorización delegó a Don Torcuato Villanueva, Venerable Maestro de la Logia “Constante Unión” Nº 23 de la Ciudad de Corrientes, quien llegado a Asunción, en setiembre de 1869, en la sede de la Logia “Fe”, juntos a los hermanos brasileños constituyen la Logia “Unión Paraguaya”, donde se iniciarán los protagonistas de la reconstrucción del Paraguay, desde Presidentes de la República a políticos, ministros, comerciantes y periodistas, por nombrar algunos:

Cirilo Antonio Rivarola quien integró el Triunvirato, con José Díaz de Bedoya y Carlos Loizaga, aun cuando el Mariscal Francisco S. López continuaba en batalla o huyendo hacia el norte. En esa época se inaugura la Convención Nacional Constituyente, se deja cesante el Triunvirato y se nombra a Rivarola como Presidente provisorio. El 12 de noviembre se celebra la última reunión constituyente para presentar la nueva Constitución del Paraguay. El 24 de ese mismo mes, se dedica a la elección para Presidente y Vice presidentes del Paraguay, siendo electos Cirilo A. Rivarola como Presidente y Cayo Miltos vicepresidente. El Gobierno de Rivarola reorganizó la Municipalidad a cargo del Señor Jaime Escalada, también Masón iniciado en 1869. Creo una escuela para niños y otra para niñas en Asunción y San Lorenzo. Decretó y abolió la esclavitud. Creó las bibliotecas populares, colocando a Jaime Sosa, también Masón, como primer director. Propuso el 5 de diciembre de 1869 que la institución del matrimonio civil sea incorporada en la nueva constitución, cuyos redactores en su mayoría fueron Masones. Realizó la donación de un inmueble para la Masonería Paraguaya sobre la Calle Palma que hasta la actualidad es utilizada por los hermanos para trabajar.

Doroteo Cayo Miltos (1843 -1871) fue en agosto de 1870 Presidente del Superior Tribunal de Justicia. Integró como miembro de la Comisión de Negocios constitucionales, con los Masones Juan José Decoud, Juan Silvano Godoy y Miguel Palacios. Integró también la comisión de Hacienda, de milicias y peticiones con los Masones: Cnel. Federico Báez, Jaime Sosa, Mateo Collar y José del Carmen Pérez. Cuando afiló su pluma en la prensa en Asunción, agitó a los adversarios y pronto descolló por su clara inteligencia. El diario donde trabaja Miltos estaba dirigido por el Doctor Miguel Gallego, Masón, cirujano Mayor y Jefe del Hospital Militar Argentino en Asunción Miltos se constituyó en leader del sector minoritario Club del Pueblo, agrupación política en formación a cuyo frente se hallaba Cándido Bareriro, recién llegado de Europa, también masón.

Juan Baustista Gill ( 1840-1877) Presidente constitucional desde el 25 de noviembre de 1874 al 12 de abril de 1877. Colaborador del “Paraguayo Independiente”, habiendo sido uno de los mejores escritores de su época. Con el Mcal. López ocupó el cargo de Presidente del Supremo Tribunal y condecorado con la Orden Nacional del Mérito. Suscriptor del Acta de la Asamblea del 13 de mayo de 1869 para solicitar la constitución de un gobierno provisorio. Electo senador y consagrado como presidente de dicho cuerpo legislativo. Luego de la revolución de febrero de 1874 con Bernardino Caballero a la cabeza, Gill es designado Ministro de Hacienda y posteriormente Ministro de Relaciones Exteriores para solucionar los tratados de límites con la Argentina. Fue el quien pidió la salida de las tropas brasileñas en junio de 1876. Consigue la firma del tratado Machain-Irigoyen, mediante la cual la Argentina reconocía la soberanía paraguaya sobre el chaco desde el río verde hasta bahía negra, llevándose el litigio al Pte Hayes. Este arbitraje hizo posible la desocupación de nuestro territorio por las fuerzas de ocupación que en forma enérgica Gill exigió su cumplimiento al Brasil y que posteriormente le costara la vida por pretexto de una supuesta conspiración. Se destacó por su espíritu enérgico, como político hábil y de gran arrastre popular. Fue un de los grandes y dinámicos presidentes habiendo su prematura muerte reservado a la República, de mayores beneficios. Fundo el Colegio Nacional de la Capital por la Ley del 4 de enero de 1877. En enero de 1875 se crea el primer museo nacional de la post guerra, que queda anexada a la Biblioteca pública. Gill perteneció a la Logia “Unión Paraguaya” Nº 30 bajo jurisdicción Argentina en la clandestinidad, en cuya acta se lee lo siguiente: “Se inician cuatro candidatos: Fernando Iturburu, Daniel Iturburu, Juan B. Gill, todos paraguayos, mayores de edad”. Juan B. Gill fue Soberano Gran Comendador, colaboro en el seno del Supremo Consejo Gr33 de nuestro país en 1871 con el Gran Maestre Dr. Juan Adrián Chávez. Con el retiro de las tropas brasileñas del territorio paraguayo por decreto de junio de 1876, firmado por el Pte Gill quedaron abandonadas las logias y desprovistas de sus fundadores y dirigentes, poniéndose en receso hasta que el General Bernardino Caballero junto a otros colegas reinician las labores.

De la formación de los Partidos Políticos de los grupos de 1869 al 1887 con los nombres de Club del Pueblo y el Gran Club del Pueblo surgieron los tradicionales partidos populares colorados y liberales. Los dos grandes partidos políticos del Paraguay fueron fundados por masones paralelamente iguales en 1887. El partido Liberal y el Partido Colorado. Fundadores Masones del Partido Colorado: Bernardino Caballero, José Segundo Decoud, Juan G. González, Juan de la Cruz Jiménez, Lorenzo Ortellado, Juan Francisco Decoud, Antonio Recalde, Otoniel Peña, José Itaburu, Jaime Sosa, Juan José Ituburu. Fundadores del Partido Liberal en 1887: Idelfonso Benegas, Simeón Irigoiitia, Salvador Rivarola, Cecilio Báez, José Ma. Fretes, Daniel Candia, Fabio Queirolo, Antonio Tabeada, José Zacarías, Víctor Soler, José Collar, Manuel Amarilla.

Y así podemos seguir hablando de Bernardino Caballero y muchos otros padres que reconstruyeron el Paraguay hasta la llegada de la dictadura.

Nuestras Repúblicas no serían tales si los principios de Libertad y Justicia no reinaran en la mente de los libertadores. El aporte masónico, por medio de sus miembros, constituye un hito histórico en la influencia de una sociedad en la construcción de los países. Pero el legado masónico continúa hoy pero con menos fuerza y protagonismo. Sin embargo la Masonería no está para vivir del pasado, sino para construir el futuro de las naciones por medio del trabajo de sus miembros en el presente.

A pesar de que los Masones siempre hemos sostenido que se puede ejercer la política individualmente pero sin comprometer a la Orden, lo cierto es que el fenómeno sociológico que ha sido la Masonería reviste características políticas innegables.

Reclamamos con énfasis nuestra participación en los grandes acontecimientos y luchas que se han dado en occidente para fortalecer el papel del individuo frente al absolutismo estatal, para independizar naciones de las confesiones religiosas, privilegiar el respeto a los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1791, la erradicación de la esclavitud, la promulgación de los Derechos Humanos de 1948, la creación de las Naciones Unidas, la Unión Europea, la separación entre la iglesia y el estado, etc. Y esto, es política.

Por otro lado, la enemistad con las confesiones de corte integristas -especialmente con
la Católica - no se ha dado en el campo de las creencias sino en el de los intereses políticos y económicos del Estado del Vaticano y su injerencia indebida en los asuntos internos de otros estados. Nuestra apuesta por la laicidad y la separación del poder religioso del civil es claramente política y una tercería a la vieja pugna, que viene de la Europa renacentista hasta nuestros días, acerca de quien manda a quien entre el Papa y el gobernante local. Y esto, también es política.

En España se dice que la segunda República que aplastó el Generalísimo Franco en 1939 fue Masónica; en Italia se relaciona la Orden con la unificación de la península y la derrota de los estados pontificios; en Rusia con gran parte de las reformas liberales de Pedro el Grande; en Alemania también con las reformas liberales del siglo XVIII; en Turquía con la modernización tras la caída del imperio Otomano; en Chile se le incluye dentro las Fuerzas Morales de la nación; en Uruguay se le vincula con el logro de la educación primaria, secundaria y universitaria gratuita; En Venezuela con Bolívar, en Colombia con Santander, en Ecuador con Sucre, en Argentina con San Martín, en Chile con O'Higgins, en Cuba con Martí, en México con Benito Juárez; en Estados Unidos con Washington, y así sucesivamente en la mayoría de los países del viejo y el nuevo continente. Y todo esto, también es política.

Así en América, de norte a sur, incluyendo el caribe, a la Orden se le presenta en gran medida a partir de referentes ligados a luchas independentistas y a la gestión necesaria para la consolidación de las libertades públicas y privadas en nuestros pueblos. Los nombres de los héroes de nuestra independencia y de los presidentes que han sido Masones son de frecuente mención en nuestras charlas cuando de presentar la Institución se trata. Y esto, también es política.

Entonces, no es extraño que no nos crean mucho cuando decimos que los Masones no nos ocupamos de temas políticos cuando nos reunimos. La verdad es que si nos ocupamos de ellos. Pero no representamos a un partido político ni a una ideología en particular, ni un mundo de poder subterráneo y secreto que tras bambalinas quitamos y ponemos presidentes y ministros, somos ciudadanos al igual que ustedes comprometidos con la República y respetuosos de las leyes.

Sin embargo, no son pocos los escándalos en los que se ha visto arrastrada la imagen de la Masonería, a raíz del acercamiento que algunos miembros han intentado con la politiquería por razones de ambición personal.

Podemos recordar el desprestigio que a la Masonería, en el ámbito internacional, llevó en la década de los ochenta la Logia P-2, cuando sus miembros se dedicaron a iniciar a un grupo de políticos influyentes de Italia, junto con un puñado de Cardenales católicos corruptos, con el objeto de construir una telaraña financiero - política de intereses inconfesables. La muerte aún no aclarada del Papa Juán Pablo I, la quiebra del Banco Ambrosiano, y el "suicidio" de algunos implicados en esos casos, fueron las actividades más conocidas de una mafia que extendió sus tentáculos hasta Argentina y Uruguay. Y esto, es politiquería.

Más recientemente, el diario El Comercio, de Quito, Ecuador, el de mayor circulación en ese país, abrió su edición del día 11 de julio de 2004, con el titular "Los Masones se Dividen por el Presidente", en primera y a media página, con foto incluida. En
la Sección Política, se tituló: "La exaltación de Gutiérrez incomoda a los Masones", y se da cuenta del Aumento de Salario y la Exaltación, a los Grados de Compañero y Maestro, del Aprendiz Lucio Gutiérrez, entonces Presidente Constitucional del Ecuador, efectuado "a la vista" por el Gran Maestro de la Gran Logia del Ecuador, Difilio Vargas Pazzos,. Lucio Gutiérrez fue iniciado cuando era candidato por un cálculo politiquero imperdonable desde el punto de vista Masónico. Y esto, es politiquería.

Y en el campo nacional todos nos conocemos…

Pero en la actualidad, después de contar en sus columnas con lo más granado de la revolución, de ser la abanderada de los principios liberales en el siglo XIX, y de impulsar la oposición ideológica durante la Hegemonía Conservadora confesional que vivió nuestro país, la Masonería se fue alejando, poco a poco, del panorama político nacional. Y esto, también es una posición política.

Esta separación paulatina entre
la Masonería y la política, fue impulsada por el divorcio que se ha presentado entre los partidos políticos y la moral pública. Ante esto, gran parte de los Masones perdieron interés en compartir espacios con una clase dirigente desprestigiada, y en consecuencia abandonaron la vocación de poder que siempre habían tenido. Hoy en día, el sistema de valores de la Masonería y el de la clase dirigente actual son irreconciliables. Y esto, también es política.

Pese a lo anterior, algunos oportunistas aún piensan ingresar a la Masonería para buscar influencias en los escaños que ocupamos en los cuerpos colegiados, en los entes territoriales o en alguna otra entidad. El ingreso de estos hombres muchas veces ha traído desprestigio a la Orden, en los escándalos protagonizados por esos personajes públicos que de Masones solo tienen el mandil. Y esto, no es una posición política sino politiquera.

Queda aún el reto de ayudar en la transformación de nuestra sociedad en
pleno crecimiento valores cívicos. Pero no presentando necesariamente un candidato masón a la presidencia en el 2008 sino contribuyendo con el pensamiento masónico en la mente de los ciudadanos. Y esto, también es política.

Necesitamos una nueva generación de políticos que conduzcan al país, no importa si son colorados, liberales, de patria querida o del encuentro nacional, tampoco importa si son católicos, judíos o protestantes. Nuestra República necesita de líderes morales que sean respetuosos de las leyes, con reconocimiento ciudadano, capacidad de pensar la República en el largo plazo y voluntad de encarar problemas de fondo que nos afectan, como el sistema de representación y de gobierno y la vacía inversión en educación y salud. Pero solo nosotros los ciudadanos podemos hacerlo. Y esto, también es política.

Y hablando de política compartiré brevemente con ustedes la influencia de la masonería en la lucha contra las dictaduras en Latinoamérica, una historia desconocida que no se enseña en las escuelas, que ocurrió entre los años treinta y finales de los cincuenta del siglo pasado.

La 'Legión del Caribe' fue una alianza de políticos democráticos de varios países del continente que pertenecían a la francmasonería. Su cabeza política fue el costarricense José 'Pepe' Figueres. Fue una organización creada por masones, cuya idea surgió en esos años de la lucha contra el nazifascismo y sus expresiones latinoamericanas en las dictaduras.

El último acto de la 'Legión', pero por la vía del GOFA argentino, fue el intento de derrocar al dictador paraguayo Alfredo Stroessner. Para ello colaboró con los que resistían al régimen y contribuyó a armar a los paraguayos que pasaron de la Argentina a la tierra paraguaya con esa intención. Ese papel lo jugaron el comerciante español Miguel Servera, cabeza visible de los gofistas; los paraguayos liberales Justo Prieto, Rodrigo Mesquita Vera y el coronel Eliseo Salinas; el colorado disidente Mario Mayorkin; el contador Cartes Duarte y el bioquímico Burgstaller. Militares argentinos antiperonistas contribuyeron en armar la insurrección contra la dictadura paraguaya.

Entre los insurgentes paraguayos que penetraron la frontera desde
la Argentina había militantes de los partidos Liberal, Revolucionario Febrerista, Colorado disidente y Comunista, además de algunos oficiales paraguayos y militantes católicos. Fue entonces que alguien sopló al dictador Stroessner sobre los grupos insurgentes, los lugares por los que ingresarían y los esperaron. Las fuerzas del ejército que respondían al dictador los emboscaron a casi todos, asesinándolos, uno por uno. Muchos de los cadáveres fueron arrojados al río, arrancados los corazones y ojos, castrados, mutilados. Aparecieron fotografías de esos cadáveres en el periódico socialista 'Afirmación' de la Argentina. Semanas después, el mismo juego de fotos de los mártires paraguayos fue publicado por el periódico 'Propósitos' que dirigían el escritor y dramaturgo Leónidas Barleta.

Esta es una historia casi desconocida que es también un ejemplo de la lucha titánica contra las dictaduras que han ensangrentado a nuestra América latina y que oprimieron a los ciudadanos.

Y continuando con cuestiones desconocidas les comentaré otros de los misterios de los masones, muchos más los encontrarán en mi libro.

La misión principal de la masonería es enseñar la ley de evolución, el hombre hacia la perfección. No es posible hallar una verdadera interpretación de la masonería sino se relaciona su sistema, estrechamente con el proceso evolutivo de la humanidad. Todo en ella gira en torno de un progreso gradual de la oscuridad a la luz y todo lo que la luz trae aparejado.

Sus ceremonias se caracterizan por viajes circulares, indicando ciclos evolutivos de oriente a occidente y de occidente a oriente, o sea de la oscuridad a la luz. Tiene una estrella en el oriente simbólico para guiar hacia allí al masón a través de la noche oscura en que camina. Para cada grado simbólico tiene pasos progresivos hacia el oriente de la luz. La logia, como reproducción simbólica del ser tiene un piso inferior y otro superior, indicando que, en el progreso hacia el oriente se asciende a un plano superior de la vida y de ser. A tal efecto, tiene escalones representativos de sus tres grados simbólicos por los cuales se asciende a ese plano superior.

Se presenta al masón, apenas entra al Templo, una piedra bruta y otra pulida y cúbica para indicarle su objetivo de realización. Nadie dejará de reconocer que la evolución es un proceso universal y natural. Ninguno de nosotros es un producto acabado. Estamos siempre en proceso de creación o evolución. La historia del hombre ha sido la historia de la búsqueda y del descubrimiento del sendero evolutivo dentro de sí. En todos los tiempos éste ha hollado el sendero, aceptando sus condiciones, soportando sus disciplinas, ha recibido sus salarios y alcanzado sus metas.

Este es un camino de experiencias que nadie puede vivir por nosotros. No tiene atajos, requiere el roce de la vida que ningún libro o maestro puede otorgarnos. La alegoría del Maestro Hiram trata de enseñar esto a los que buscan la realización propia por medio de un acto misterioso o una palabra mágica en vez del esfuerzo individual. A diferencia de todos los otros seres en el mundo material, el hombre es el único que tiene la capacidad para tomar su evolución en sus propias manos. De ahí su posibilidad de autorrealización. El puede acelerarla o retardarla. Pero sea cual fuere su duración, tiene que pasar, indefectiblemente, por las tres etapas del proceso natural de la síntesis que caracteriza el proceso evolutivo:
1) la siembra de la semilla
2) su germinación y crecimiento
3) su fructificación como resultado de la fusión o unión de dos polaridades.

La finalidad de estos grados simbólicos es presentar al masón tres objetivos de evolución en conciencia, los cuales debe esforzarse por alcanzar, para que el grado simbólico que ostenta esté más lo más cerca posible del grado evolutivo que ha alcanzado. El camino evolutivo, en el cual se funda la masonería, es, desde todo punto de vista, práctico y útil. Significa, para el que recorre, un progreso en capacidad mental, conocimientos, visión, sabiduría y fuerza espiritual. Significa pasar, primero, de la oscuridad a la luz; segundo, de la irrealidad o el engaño de si mismo a la realidad, finalmente, de lo perecedero a lo imperecedero.

La masonería nos ofrece ayuda y guía para que nos volvamos cada día más conscientes de que nada puede detener el impulso que motiva el progreso humano en su peregrinaje de la oscuridad a la luz, de la irrealidad a la realidad, y de lo perecedero a lo imperecedero

Procura demostrarnos, en fin, que seremos esclavos de nosotros mismos y susceptibles a circunstancias limitadoras sólo hasta que tomemos conciencia del que el Hombre es un fin en sí mismo, no el medio para los fines de otros y que la búsqueda del propio interés racional y de nuestra felicidad es el más alto propósito en la vida.

En conclusión, la Masonería es una institución universal, esencialmente ética, filosófica, iniciática y progresista. Ella tiene por principio la libertad absoluta de conciencia y la solidaridad humana. Constituye el centro de unión para los hombres de espíritu libre de todas las nacionalidades y credos. Como institución docente formativa tiene por objeto el perfeccionamiento del hombre y de la humanidad. Promueve entre sus adeptos la búsqueda incesante de la verdad, el conocimiento de sí mismo y del hombre en el medio en que vive y convive, y el estudio de la moral universal, de las ciencias, y las artes para alcanzar la fraternidad universal del género humano.

2 comentarios:

  1. Muy buen blog Christian, he leido tu libro y aclara muchas cosas para los profanos como yo, pero sigo siendo un fiel aprendiz de que el aplomamiento de los futuros hermanos se debe efectuar en forma pues me consta que en la orden paraguaya, existen muchos de falto conocimiento, pues dejan escapar metales que servirian a la Orden y la columnas de encarnacion...

    ResponderEliminar
  2. Q:. H:. Esto a fin de felicitarte y animar a seguir con estas planchas de forma a colaborar con el enriquesimiento de todos los que somos eslabones de esta cadena.

    TAF

    ResponderEliminar