Masonería en España
El dictador Franco sometió a la masonería a una implacable persecución, que empezó nada más dar el golpe de Estado contra el Gobierno republicano: Decreto de ilegalidad, prisión e incautación contra la Masonería (1937); Ley de Responsabilidades Políticas (1939); Ley de Represión de la Masonería y creación del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo (1940)... Pese a no haber entonces más de 5.000 asociados a la masonería, esta ultima ley represora, de marzo de 1940, dio paso a casi 18.000 procesos y expedientes, culminados muchos de ellos en el pelotón de fusilamiento, años de cárcel o un larguísimo exilio exterior o interior. Lo sorprendente fue que, muerto el dictador y pese al regreso paulatino de los pocos masones supervivientes del exilio, la Masonería no fue legalizada hasta muy avanzada la transición, y ello después de un largo proceso, zanjado por la Audiencia Nacional en sentencia de mayo de 1979. La judicatura espantaba así los recelos franquistas del Ministerio del Interior de la época, obligándole a aceptar la Gran Logia en el registro de asociaciones.
Pese a todo lo vivido desde entonces, el Estado aún no ha resuelto otra de sus deudas: la devolución del patrimonio incautado a la Masonería, o, en su defecto, las indemnizaciones correspondientes.
El festejo
Las celebraciones de Barcelona están presididas por José Carretero, gran maestro de la Gran Logia de España desde hace un año. "Somos una élite de gente buena que quiere ser mejor y que quiere mejorar nuestro entorno. Esta élite no es intelectual, ni económica, es una élite de limpieza de corazón y voluntad de servicio; por ello es tanto de un peón como de un director general. En esta nuestra sociedad, convulsa y violenta, somos muy necesarios, sobre todo si damos ejemplo respondiendo a nuestros compromisos adquiridos", afirma este empresario catalán de 65 años, masón desde los 30.
La amplia programación de las jornadas incluye una evocación de la historia de la masonería española y, de manera subrayada, "un memorial a todos los masones que han sufrido persecución y exilio en España". El Rey y los presidentes del Gobierno español y de la Generalitat de Cataluña han remitido a los reunidos sendas cartas felicitándoles por tan señaladas celebraciones.
cómo me gustaría estar allá. saludos.
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